La vida es más extraña que en los cuentos!

martes, 13 de diciembre de 2016

Qué es lo que pasa? No sabemos tener casa.

Esto es parte de la Bitácora de Viaje, y la fecha es indeterminada, pero más o menos ocurre todo entre enero y diciembre de 2016.



(Quise poner acá la Carta del Tarot El Loco. El Loco va por la vida con ligereza, llevando todo lo que necesita en una pequeña bolsita :) )


Desde que esta familia decidió trasladarse al Sur de Chile (que es nuestro Norte), comenzamos en primer lugar, un intento de venta del máximo de pertenencias acumuladas en la vida de cada uno/a. Luego de eso, y al ver que muchas cosas ya habían perdido su valor o simplemente ya no se vendían (hubo cosas que se fueron como el pan caliente, como los CD's y DVD's), la decisión fue, "bueno, allá también vamos a tener que armar una casa, así que traslademos todo". 


Y ahí comenzaron una serie de viajes al Sur en una camioneta petrolera, "la Camio", como cariñosamente la bautizamos. En cada viaje llevamos parte de nuestras cosas, las que más nos cabían por vez. Fue entretenido, desafiante y extenuante, sobretodo por el esfuerzo físico que implicaba ordenar, cargar, descargar pertenencias en cada viaje. Y por la travesía de 8 horas que vivíamos en cada viaje!


Con un enorme esfuerzo las cosas viajaron hasta aquí (Sur)

Cosas que vivieron con nosotros por años, y en diversos contextos anteriores.
Cosas de la abuela, del abuelo, de la casa que ya no existe más.
A veces, la travesía que han hecho nuestros objetos nos parece sorprendente,
Cuándo habría imaginado la abuela que el reloj que ella tenía en su cocina estaría ahora colgado en una pared de una casa en una ciudad que ella nunca conoció?

Pero pasó algo que no estaba presupuestado en nuestras mentes-corazones:  La casa nos quedó grande.

Así tal cual.
Grande.

Y no es que no tengamos cosas para "llenarla" ni es que no nos movamos al interior de la casa, sino que pasa, y ahora nos estamos dando más cuenta de esto, que somos una familia que no sabe tener casa. Suena raro decirlo de esta manera, pero tiene un sentido y significado que va mucho más allá de las palabras que he escrito. En el sentido más existencial, se me ocurre que somos nómades, que siempre lo hemos sido, que provenimos de tribus que se han desarrollado como nómades o bien, que aún no encontramos arraigo en un lugar y/o en objetos. Cada uno/a de los/as integrantes de esta familia ha vivido una vida nómade hasta cierto punto, sintiendo en cada traslado que las cosas materiales son una carga pesada. Y así, nos fuimos acostumbrando a vivir con ligereza, a hacer de nuestra vida una "acampada" permanente. 


Así que, señoras y señores, estamos descubriendo ahora qué se hace cuando no se sabe tener casa, o al menos una casa que está puesta en el suelo de una ciudad. Es un desafío interesante, y nos llena la cabeza y el corazón de ideas, algunas más o  menos descabelladas, acerca de lo que podemos hacer con este descubrimiento.



Y para finalizar, a estas horas, el viento está meciendo esta casa para decirnos cosas.






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