La vida es más extraña que en los cuentos!

viernes, 13 de enero de 2017

La vorágine de la Basura

Tal como contamos en la descripción de esta página, una de nuestras grandes metas es tener un camino de vida consciente, que nos aproxime cada vez más a la armonía con nuestro entorno.

En este marco, una de las labores que resultan indispensables, en términos de hacernos cargo de la cantidad y calidad de desechos que dejamos en la tierra, está la gestión de la basura. Esta gestión nos lleva una buena cantidad de tiempo, entre separación, organización y reutilización de nuestros desechos diarios.

A nuestro juicio, todo parte cuando se compra-adquiere algo, por lo que las preguntas automáticas en nuestras cabezas en ese momento son: "podemos re-utilizar este envoltorio?", "Se degrada esto en la tierra?", "Es necesario esto?" entre otras.

Cosas tan sencillas como qué hacer con la bandeja de plumavit en la que vienen los champiñones o preferir un yogur en bolsa en vez de las botellas o vasitos, son parte de las decisiones que enfrentamos día a día. Y así, el resultado de nuestro orden sería más o menos así:

- Paquetes plásticos en los cuales vienen los fideos, el arroz, las bolsas de té, el yogur en bolsa, las salsas de tomate, los congelados y otros varios, se van directo al Ladrillo Ecológico, previo lavado y secado.

- Cáscaras de frutas y verduras, + cáscaras de huevos (lavadas y secadas) al compost.

- Lavado y secado diario de plásticos, cáscaras, envoltorios varios y tetrapak.

- Vaciado semanal de desechos orgánicos al compost.

- Desechos de papel y cartón, se recicla. (Tubos de papel higiénico, toalla nova, cajas de té, caja de la avena, caja de los cereales, cajas varias) Los utilizamos como moldes para jabones y desodorantes que fabricamos.

- Tetrapak, se recicla. Por ahora lo guardamos para hacer germinar plantas. (Antes de ser mapadres lo estábamos convirtiendo en decoración, peto ahora no tenemos tanto tiempo)





La cantidad de basura que generamos cada ser humano/a es impresionante, y si bien intentamos ser sumamente responsables para no generar enormes cantidades de desechos, aún así es un trabajo complicado hacerse cargo de todo.

Parece una tarea agotadora y la verdad... lo es! Lo bueno, es que una vez que llevas a cabo una acción de manera repetida ésta se transforma en un hábito y luego éste en una costumbre; así que vamos bien, todo indica que si seguimos así, estos hábitos serán transmitidos a nuestra hija, para quien todas estas acciones serán una parte natural de su vida.

Encontramos bacán que como consecuencia de esto, cuando ella vaya a otras casas y contextos, pregunte: "Dónde se dejan los desechos orgánicos?", O automáticamente lave y guarde los plásticos para el ladrillo.

Desde este pequeño rincón del universo, esta es nuestra minúscula manera de cambiar el mundo.


 Vegetales para el Compost
 Secando bolsitas y Tetrapak
 Ladrillo Ecológico a medio llenar
 Separamos la basura
 Secando cáscaras de huevo
 También reciclamos el aceite
 Ladrillo casi finalizado!

sábado, 31 de diciembre de 2016

A ti, hija Rayo

Sí soy otra
Estoy partida en dos
Con todas mis sombras a flor de piel
Luchando por acostumbrarme a este nuevo estado

Esta soy ahora
Por ti, hija Rayo
Mi cría humana
Soy miedo, tristeza y soledad,
Oculta en un rinconcito de la vida

Pero a la vez
Soy el amor más grande que ha existido jamás en mi vida
Algo que explota en mi alma cada vez que te miro,
Porque muero de amor por ti
Porque cada célula tuya me llena de la alegría más infinita
Porque mi vida ahora es
De alguna manera
Completa
porque existes tú

Perdón hija por esta mutación que conoces ahora
Esto soy
En épocas pretéritas fui una mejor versión de mí misma.

Hoy en día, me avergüenza ser lo q actualmente siento que soy
Un ser inestable que vive un vaivén de emociones
Y que intenta tapar con los dedos toda una serie de hoyos negros que han salido a la luz

Pero hija
Me guía el amor infinito
La entrega incondicional
Y la renuncia a ser quien solía ser
La renuncia a la vorágine de lo cotidiano
Y me pongo al servicio de tu bienestar y existencia
Porque resulta ser que eso es lo que más me importa ahora
Y porque no puede ser de otra manera en este preciso momento

Creo hija, que eso es lo que tú vienes a enseñarme

A dejarme atrás
A soltar mi ego
A accionar

Y eso es doloroso hija, porque en mi vida estaba yo siempre por delante
Ahora
Voy por la vida sintiéndome muy aturdida desde tu llegada
Como si con parirte un rayo me hubiese partido en dos

Eres ese rayo que me partió en dos, hija Rayo
Sabiamente puesta en mi camino

Nunca más mi existencia será lo que solía ser antes de ti
Y te agradezco que me hayas elegido como tu madre

Tu llegada, me ha quemado la garganta, que la mayor parte del tiempo está apretada de miedo, ira o llanto contenido. 

Tu llegada, es lo más trascendente que me ha pasado
Es tener en frente
Y De una sola vez
Todo aquello que hace sombra

Cuando alguna vez conversemos como mujeres adultas 
Espero contarte con orgullo cómo es que hiciste de mí una mejor persona
Cómo es que logré atravesar estas olas de emociones que ahora me abruman

Ahora soy esta mutación
Una versión desmejorada de mi misma
La mitad de quien solía ser
Un holograma de toda mi parte oscura
Pero hija Rayo
Este holograma te ama a sangre
Y entrega a diario su vida
Para que los primeros momentos de tu vida en la tierra 
Sean la firmeza que te sostenga de por vida

Me quedo aquí, en lo oscurito
Donde nadie me ve ni escucha
Siendo tu alimento y cobijo
Siendo tu nexo con el mundo

Y que mi ego muera 
Y que mi voluntad crezca
Y que mi paciencia se agrande
Y que el amor sobreviva y triunfe
Y que la valentía me sostenga

Y todo esto con mucho gusto 
hija Rayo
Por ti
Y por las tribus que se sigan formando a partir de este momento. 




martes, 13 de diciembre de 2016

Qué es lo que pasa? No sabemos tener casa.

Esto es parte de la Bitácora de Viaje, y la fecha es indeterminada, pero más o menos ocurre todo entre enero y diciembre de 2016.



(Quise poner acá la Carta del Tarot El Loco. El Loco va por la vida con ligereza, llevando todo lo que necesita en una pequeña bolsita :) )


Desde que esta familia decidió trasladarse al Sur de Chile (que es nuestro Norte), comenzamos en primer lugar, un intento de venta del máximo de pertenencias acumuladas en la vida de cada uno/a. Luego de eso, y al ver que muchas cosas ya habían perdido su valor o simplemente ya no se vendían (hubo cosas que se fueron como el pan caliente, como los CD's y DVD's), la decisión fue, "bueno, allá también vamos a tener que armar una casa, así que traslademos todo". 


Y ahí comenzaron una serie de viajes al Sur en una camioneta petrolera, "la Camio", como cariñosamente la bautizamos. En cada viaje llevamos parte de nuestras cosas, las que más nos cabían por vez. Fue entretenido, desafiante y extenuante, sobretodo por el esfuerzo físico que implicaba ordenar, cargar, descargar pertenencias en cada viaje. Y por la travesía de 8 horas que vivíamos en cada viaje!


Con un enorme esfuerzo las cosas viajaron hasta aquí (Sur)

Cosas que vivieron con nosotros por años, y en diversos contextos anteriores.
Cosas de la abuela, del abuelo, de la casa que ya no existe más.
A veces, la travesía que han hecho nuestros objetos nos parece sorprendente,
Cuándo habría imaginado la abuela que el reloj que ella tenía en su cocina estaría ahora colgado en una pared de una casa en una ciudad que ella nunca conoció?

Pero pasó algo que no estaba presupuestado en nuestras mentes-corazones:  La casa nos quedó grande.

Así tal cual.
Grande.

Y no es que no tengamos cosas para "llenarla" ni es que no nos movamos al interior de la casa, sino que pasa, y ahora nos estamos dando más cuenta de esto, que somos una familia que no sabe tener casa. Suena raro decirlo de esta manera, pero tiene un sentido y significado que va mucho más allá de las palabras que he escrito. En el sentido más existencial, se me ocurre que somos nómades, que siempre lo hemos sido, que provenimos de tribus que se han desarrollado como nómades o bien, que aún no encontramos arraigo en un lugar y/o en objetos. Cada uno/a de los/as integrantes de esta familia ha vivido una vida nómade hasta cierto punto, sintiendo en cada traslado que las cosas materiales son una carga pesada. Y así, nos fuimos acostumbrando a vivir con ligereza, a hacer de nuestra vida una "acampada" permanente. 


Así que, señoras y señores, estamos descubriendo ahora qué se hace cuando no se sabe tener casa, o al menos una casa que está puesta en el suelo de una ciudad. Es un desafío interesante, y nos llena la cabeza y el corazón de ideas, algunas más o  menos descabelladas, acerca de lo que podemos hacer con este descubrimiento.



Y para finalizar, a estas horas, el viento está meciendo esta casa para decirnos cosas.






viernes, 2 de diciembre de 2016

El orgullo de Soltar

Recuerdos constantes 
Nostalgia constante 
Recuerdos idealizados 
Intentos de calzar a quien tienes en frente con lo que sea que eras-hacías en el pasado.
HOY NO EXISTE

Porque no me banco que el pasado sea un ejemplo a repetir en el presente, 
porque eso no es JUSTO para nadie,
y porque además eso NO ES REAL.
Tú sabes: Cuando las personas mueren todes prefieren recordar lo buena que esa persona era.

Porque aferrarse a una historia, de la manera que sea, me parece el acto más cobarde de la vida.
Cobarde, porque aferrarse a lo conocido es fácil y cómodo. 
Mientras que enfrentarse a la pérdida y lo desconocido aterra. 

Aferrarse a una historia es el acto más egoísta de la vida.
Egoísta, porque cuando no sueltas algo evitas compartirte completamente con un otro.
Aferrarse a una historia es el acto más miserable que podrías hacer a quien desee compartir nuevamente la vida contigo.
Porque, es cierto, una historia puede ser muy bella, puede incluso ser la más bella del universo.

Pero YA NO ES, ya no existe (por una sabia razón).
Ya FUE, es parte del pasado (por una sabia razón).
Y debes SOLTAR-la (por una sabia razón).

Y cuando no la sueltas, 
y compartes tu vida con otra persona de esa manera, 
agregas una persona más a esa relación (la que no sueltas).
Y es eso precisamente lo egoísta, cobarde, y miserable.

Desde mi mínimo rincón en el universo, yo te cuento lo que he aprendido:

La vida consiste precisamente en lo siguiente: SOLTAR y AVANZAR, agradeciendo por lo vivido.
Porque la vida consiste en CRECER y AVENTURARSE.
Y no puedes crecer hacia arriba si te has amarrado los pies con una cadena al pasado.
Crecer es vivir con VALENTÍA y CONFIANZA.
Es no tener idea de qué es lo que pasará ahora, y que eso mismo te haga sentir la persona más valiente y afortunada del mundo.
No tienes nada seguro. Nunca lo has tenido. Nunca lo tendrás. 
Seguridad no es vida: eso se llama costumbre, cobardía, estaticidad y miedo a los desafíos. 
Crecer es desafiarte a ti mismo.
Crecer es conocerte verdaderamente en distintos escenarios.
Crecer es ponerte en nuevos escenarios.
Crecer es atravesar el miedo y la incertidumbre por el medio.
Porque si vas por la vida evitando la incertidumbre y el miedo NUNCA VIVES. 
Y nunca eres un/a verdadero/a individuo/a.
Te mantienes en tu misma y reducida zona de confort.
Que por cierto, te lleva a la MUERTE como ser humano/a.


Finalmente, si a pesar de todo esto tu opción sigue siendo aferrarte.
Entonces, agradezco alejes tu camino del que yo quiero recorrer: 
yo elijo un camino libre del pasado
y eso me hace sentir un ENORME ORGULLO de mí misma!




miércoles, 11 de noviembre de 2015

Bitácora de mi Tránsito hacia la Deshumanización

Estamos en Noviembre del año 2015.

Muchos días, semanas, meses y hasta años han pasado desde mi llegada a Santiago, en Mayo de 2009.

Algunas veces todo estuvo de maravillas: El amor estallaba en mi pecho, aprendía cada año algo nuevo, conocí muchos lugares de la ciudad, conocí muchos paisajes, lagunas, ríos y cerros, viví con personas con mundos muy interesantes y diversos, canté, toqué la guitarra, organicé fiestas, organicé cumpleaños, organicé almuerzos comunitarios, viajé junto a amistades. Disfruté mucho de mi familia de Santiago, que siempre apañó cada decisión mía, que siempre estuvo (o intentó estar) en todos mis escenarios.

Otras veces, todas las certezas parecían caer a pedazos: Me accidenté un par de veces, estuve en un trabajo muy enfermo, las plantas se morían en el balcón (de tanto smog), me perdí en los terminales de las micros, me aplastaron en el metro, me desmayé en el metro, la micro me atrapó la pierna al cerrar la puerta, me robaron en la micro, me intentaron robar en el metro, me intentaron asaltar llegando a la casa, comenzaron a venirme crisis de pánico en el metro.

Lo importante, y por lo cual vine a escribir, es que hoy vi un documental de agroecología, en donde se podía ver a las personas emocionándose con el brotar de una alfalfa. Me emocioné como si estuviese viendo nacer un hij@, y me di cuenta que he tenido y tengo muchos signos y señales de deshumanización. Concretamente sólo sé y se me ocurre que la deshumanización tiene que ver con perder características humanas, como emocionarse, mirar a los ojos, tomarse las manos, conversar sin pensar en el tiempo, hacer nada, qué se yo, tantas cosas. Esas cosas son precisamente las que siento se me han enfermado.

Me da muchísima pena, pero a la vez doy gracias que esto me haya pasado.

Al llegar a Santiago, me pasó que viví lo que podría llamar una "Muerte Creativa", en donde se secó gran parte de un imaginario que traía conmigo. Coincidentemente, desde mi llegada a la ciudad, y en especial desde que fui a un Temazcal en el año 2009, comencé a vivir también una especia de "Muerte Interior".

Ahora, acabo de ver un documental en donde explicaban lo que es un Temazcal: Ceremonia en donde se construye un útero en la tierra en el cual se debe renacer. Creo que con esto recién he logrado comprender que lo que me pasó esa vez fue que renací, pero no es que haya renacido mal (porque en ese temazcal me sentí horriblemente, pasé meses con angustia y me cambió bastante) sino que renací, sin protecciones, sin filtros, re nací plenamente a como soy, con todas aquellas cosas que luché por ocultar durante los siglos de los siglos. ¿Qué era todo eso? La muerte del ego, de un ego (o ega) infladísimo por logros momentáneos, un ego sostenido y alimentado por escenarios, un ego que de tanto alimentarse se hinchó y explotó, tirándome toda su caca en la cara, en mí propia cara. Fue la hora en que recibí de frente todo aquello de lo que me alimenté y que viví.

Lo que pasó después de esto y en los últimos años en santiago, fue que por no ser fiel a mis intuiciones o más bien por no saber reconocer y hacer frente a mis necesidades, fui tomando una serie de decisiones, que la vida se encargaba de  enrostrarme no eran las correctas: por ejemplo, sufrí una caída horrenda rumbo a mi trabajo de esa época; ergo, no quería estar en ese lugar. Lo triste es que yo sabía perfectamente esto. Y me ha pasado ya varias veces que no hago caso a mi intuición y suceden siempre catástrofes. O mini catástrofes, para no ser tan dramática (que sí lo soy)

Y sufrí bastante. Todos estos años en alguna medida, siendo más un sufrimiento mental y espiritual, aunque con consecuencias físicas evidentes: desarrollé una contractura en la espalda alta. En primer lugar, sufrí cada día de esa época por la muerte de mi creatividad, sintiéndome muy seca, adormecida, floja y hasta inútil. Pasé al menos 2 años o quizá un poquito más un periodo al cual le llamo la "Vergonzosis del Espíritu", un periodo en donde llegué a sentirme tan poca cosa, tan insignificante, invisible, seca y poco valorada, que sentía vergüenza de mí a cada instante, sonrojándome por cosas muy insignificantes o simplemente sufría y me sonrojaba por interpretaciones erróneas que yo sola hacía acerca de la realidad, sin tener absolutamente ninguna base para pensar de esa manera. Cualquier cosa que pasara, yo la interpretaba como algo que me dejaba en desventaja, y que evidenciaba la hipótesis que yo tenía acerca de mí misma.

Recuerdo siempre una vez que estaba escribiendo en clases, el profesor explicaba que los Yoguis más avanzados comenzaban a tener poderes o "Siddhis", y uno de esos poderes era leer a veces el pensamiento de las personas. Yo comencé a pensar que mi profesor, que era un yogui muy avanzado, tenía ya ese poder, e iba a darse cuenta que yo no me estaba queriendo nada y que me daba vergüenza existir, y me puse roja roja, casi morada, como una granada. Me dio taquicardia y ya no sabía cómo esconderme. Tuve que salir de la sala a "esconderme" fuera, para que nadie se diera cuenta de mi rojez extrema. Y ahora que lo veo de lejos, ¡Quien iba a estar pendiente de lo que me pasaba a mi!

Entrando en el mundo del Yoga, esta serie de sensaciones amainaron un poco. Pero más que el contacto con otros/as Yoguis, lo que me iba ayudando era mi práctica personal y la lectura de textos sagrados. Me levanté cada mañana a las 6 am a pacticar o cantar mantras. Avancé mucho en mi práctica, hasta lugares que jamás pensé que sería posible en mi cuerpo. Volví a ducharme con agua fría ("Volví" digo, porque cuando era chica en la casa no teníamos agua caliente y las veces que no me bañaba por presas con agüita de la tetera, me duchaba con agua fría, sobretodo en el verano). Leí la Biblia, el Bhagavad Gita, el Libro del Tao, el libro de la vida de Baba Loknath, y varias otras cosas que me "rescataron" en ese entonces.

Luego otras vueltas de la vida y decisiones mías también, que derivaron en que tenía que trabajar más para tener dinero para pagar mis cuentas, culminaron en que pasaba muchas horas trabajando, y las que no trabajaba, me transportaba en Transantiago, durante, a veces, hasta 5 horas diarias. Dejé de almorzar (A veces con suerte podía alcanzar a comer un pan en el trayecto de un trabajo a otro, en la micro) y mi ánimo, ganas de vivir, y energía para disfrutar de la vida decayeron hasta un punto en que nada pareció hacerme sentido. Sin embargo, y ahora puedo ver esto más claramente, ya que en su momento no lo pude ver, en vez de haber tomado una decisión sana para mi organismo, y haberme simplemente ido de la ciudad de Santiago, para no perderme más, lo que hice fue resistir, por mi rigidez mental de "tener que cumplir" con compromisos previamente adquiridos, y también por miedo de cómo comenzar otra historia en otro lugar, en vez de haber sido compasiva conmigo misma, en vez de haberme respetado más, en vez de haber sido más consciente de lo que mi organismo necesitaba, en vez de haber sido fiel a mí misma. ¡Era tan fácil resolver aquello!, ¡Nadie ni nada me estaba presionando, más que yo misma! Y pienso ahora en la distancia que, en realidad, no hay ningún compromiso que no se pueda romper cuando nos está haciendo daño. 

Mi ánimo y humor se tornaron, por ende, terribles, y aquí comenzó algo de lo cual me ha costado tomar conciencia y salir, que es a lo que llamo la "Mi Deshumanización". (Intento no ser tan dramática pero me cuesta mucho y finalmente los conceptos que uso son los que me van pareciendo más adecuados). Me molestaba tener que compartir con las personas, dejé de conmoverme por la vida de las plantas y de los animales,  dejé de preocuparme por el bienestar de la humanidad y del planeta  y finalmente, y esto puedo verlo ahora, viví en una especie de "Anestesiamiento" o de "In-conmovilidad" frente a la vida y al amor, que la manera más notoria en que puedo graficarla, es que comencé a dudar de las palabras de amor que las personas me manifestaban a mí o se manifestaban entre ellas, sintiendo que era algo falso o exagerado; dejé de querer gatitos (que es lo que más he querido siempre y con todo mi corazón), dejé de darme tiempo para compartir con mis amistades, y dejé de dedicarme tiempo a mí, sin tener ninguna especie de límite ni disciplina para mantener aquellas rutinas o acciones que sabía me salvaban la vida y el espíritu. Dejé de ver a los/as otros/as seres humanos/as como el apoyo fundamental de la vida en este mundo (Todo este párrafo fue escrito con muchas lágrimas).

 La Fa que yo conocía, solía llorar hasta con los comerciales, no concebía su vida sin gatos y otros animales, recogía la basura que otras personas botaban en la calle para dejarla en los lugares adecuados, y oraba por toda su familia y sus amigos/as. La Fa que más me gustaba a mí, daba abrazos largos, daba besos en la mejilla pero de verdad, tenía energía para todo, a pesar de que tuviera muchas cosas que hacer (Siempre, desde chica fui así. En el colegio estaba en 5 talleres extra-programáticos al mismo tiempo), y le daba lo mismo si tenía mucha ropa para lavar o se acostaba tarde.

Pero al final resulta que esa Fá que me gustaba más es la misma de ahora, y la misma de chica y la misma que vendrá después. Me maravilla saber que he sido siempre la misma persona, y que a la vez la vida nos va constantemente transformando, que también, y aunque parezca contradictorio, morimos y re-nacimos muchas veces. Esa posibilidad es muy bella: tal como nos muestra la primavera con todos los organismos vivos, !Siempre se puede re-nacer!

Lo importante, creo, es luchar por mantenerse consciente, donde quiera que un@ esté, porque a veces es sumamente difícil sobrevivir, para cada un@ de nosotr@s. No sé bién cómo describir este mantenerse consciente, pero es algo así como intentar cachar lo que está pasando, agachar el moño con humildad frente a lo que no se puede hacer frente (sabiendo que las cosas no duran para siempre y prontamente cambiarán) y respetarse mucho, por sobre todas las cosas.

Como sea, no pretendo ser alguna especie de gurú ni nada parecido, sino simplemente compartir mis experiencias, esperando que lo que he escrito con toda honestidad, pueda a alguien servirle.


Cé Finí.
Mercí, mercí, mercí.



jueves, 1 de octubre de 2015

No soy la más. Ni la menos.

No soy la más bella, la más inteligente, ni la más chori. 
Pero estoy conforme con mis ojos, nariz y manos blanquitas, así como también mi pelo chascón y con frizz.
Me gusta también mi mente con frizz (o inquietud mental) y mi creatividad con frizz. 

Mi acto revolucionario cotidiano consiste en que no tengo que demostrarle a nadie mi singularidad (aunque vaya por la vida armada con amuletos).

No soy la más evolucionada, la más madura, ni la más consciente.
 Pero he tenido experiencias igual lindas y otras nada de lindas, que me han permitido aprender bastante, aunque no me haya ensuciado. No tuve mil novios, pero he vivido bastante. Cosas se han repetido y otras cosas se han ido para siempre. Lo importante es que todo lo he decidido yo.

No soy indígena, extranjera, ni tampoco extraterrestre. Soy chilena, surtina, y “mi pecho chileno voy mostrando al sol”. Aprendí  a quererme blanquita, con pecas, manchas y arruguitas por tener una piel demasiado delgada.

No soy madre. Pero soy hija, sobrina, hermana, prima, tía y amiga. Soy mujer. No soy madre porque es la decisión más consciente y trascendental de una vida humana, o al menos de la mía. La maternidad no me llegará por equivocación, error, descuido, mala suerte o impulsividad; lo decidiré como mi mayor acto político y revolucionario, cuando lo considere correcto.

Hay muchas cosas que no soy y que me faltan, como por ejemplo tetas. Lo importante es que así como soy está bien, estoy completa, nada me falta porque este es mi diseño. Único e irrepetible. No hay forma de que yo quisiera ser otra persona, porque quiero sólo ser quien yo soy.

Quiero amar como yo amo, querer como yo quiero, sentir como yo siento, hablar como yo hablo, escribir como yo escribo, cantar como yo canto, moverme como yo me muevo, bailar en el baño frente al espejo y bailar también por las calles y en los supermercados. Quiero cada vez más libertad, y si alguna vez siento que se acaba al encontrarme con otro, sea porque no puedo ser quien soy o bien porque se me pida ser algo distinto, pues me tocará continuar mi camino, porque sólo tengo esta vida para honrarme y respetarme.



Fin.

viernes, 19 de junio de 2015

Acantilado

Todo al rededor se estaba destiñendo, entonces, la señorita del miedo se puso a correr des-aforada-mente en línea recta, como acostumbra hacer en este tipo de situaciones.

Así fue como llegó al final de la línea recta, que era lo mismo que el final de la ciudad, la región, el país, el continente y el planeta: una especie de acantilado en donde no se veía hacia adelante, sino que solamente se veía niebla y algunas luces y sombras.

- "Hacia Adelante", se dijo. "Retroceder, jamás". (Le castañeteaban los dientes cuando dijo esto)

Terminó de dar ese discurso magistral y empezó a aparecer, a lo lejos, como proyectado en una pantalla, el reflejo de una historia pasada. Tuvo hartas ganas de quedarse a ver esa película de nuevo (Como cuando a veces una se pone a ver fotos viejas) Pero no lo hizo esta vez. En vez de eso, enmarcó la escena entre los dedos índice y pulgar, para que esta vez, nada se saliera de encuadre.

Entonces, como ustedes ya habrán intuido, la señorita saltó hacia el acantilado, bien desvergonzadamente, porque andaba con minifalda y varios libros, que saltaron lejos. Cerró los ojos, se apretó la nariz con la mano, para que no le entrara agua, se le levantó la falda, quedó chascona, se suspendió en el aire algunos segundos y de repente cayó blandito otro ser humano.

- Chucha. Sobreviví. (Exclamó)
- Sobreviviste y yo también. Te estaba esperando. Te vi cuando saltaste. (Le vio también los calzones). Al fin te avisaron que yo te necesitaba acá.
- Me necesitas para qué?, dijo mientras trataba de estar menos chascona.
- No sé, para todo. Tengo planes pero están hasta la mitad. Quiero que tú me los completes.
- Bueno pero me tienes que dar comida y abrigo, porque ni siquiera sé donde estoy.
- Estás en tu casa. Esta siempre ha sido tu casa.
- ¿Y tú por qué sabes tanto y tienes todo claro?
- Porque soy un Famfám. Los Famfanes somos así, medios pitonisos.

Después del diálogo vino un silencio de 10 minutos, una tormenta eléctrica y justo ahí se pusieron a correr juntos (y revueltos) hasta el siguiente acantilado. Dicen que andan saltando por todos los acantilados del mundo, y que les va bastante bien: ríen a carcajadas, brillan en la oscuridad y no sienten frío.


Fin








sábado, 6 de junio de 2015

Super Flan


Simple, sensible y pequeña,
mínima a veces,
otras veces gigante,
sutil, solitaria,
hipersensible,
supersureña,
supersueña,
super ronquido,
superdramática,
superasustadiza,
superratona,
superquebrada,
super lo que sea pero esta soy yo. 


Fin.

miércoles, 29 de abril de 2015

Muerte y Resurrección de un Flan

Cuando se fue la pureza, 
cuando se fue la fé, 
cuando se fue la confianza ciega. 

Cuando comencé a vivir mi vida como si los cuchillos afilados me estuviesen esperando en todas las esquinas. 

Ese momento fue un duelo, porque ya no creí en la generosidad del universo, 
y toda la existencia pasó a ser un lugar inseguro y de cuidado.

Llegué a creer que eso era ser sensata. 
Y cada vez que alguien vino a contarme una mágica historia o expectativa, miré a esa persona como si fuera un pobre diablo, que no tenía idea de la vida, del orden de las cosas, de la crueldad del universo, de lo injusta que es la realidad a veces, de lo que cuesta conseguir las cosas, y así... 

Yo no quiero volver a ser esa persona, una persona que piensa de esa manera. 
Quiero ser la que siempre he sido, 
que sueña, tiembla y se emociona con todo lo pequeño que existe. 
Sobretodo lo pequeño, ya que todo lo grandioso se.compone de pequeñas partes y partículas. 

Quiero dar gracias cada día por mis partículas y por las partículas de todos los demás. 
Gracias, gracias, gracias.
Porque mereces todo lo que sueñas, como dijo Cerati.
Porque la vida es también bella, abundante y generosa. 
Porque merezco toda la felicidad del mundo, todo el amor del mundo y todo lo benigno.
Adiós miedo!


Y termino con una oración que me salió espontáneamente en un ritual que hice en Cochrane:

Yo soy yo. 
Tengo mi propia vida. 
Tengo mi propia brújula y orientación. 
Mi energía es en primer lugar para mi, 
para resguardarme, 
cuidarme, 
amarme, 
y honrarme. 
Nada me desvía de mis propósitos, 
porque el amor que siento por mi me desborda. 

Quiero amarme tan profundamente que me haga tan grande y fuerte como una raíz. 
Todo lo que soy es maravilloso y bello, 
hasta el más mínimo detalle. 
Tengo un valor inmenso, porque en mí soy un universo entero, muy palpitante. 
Nada, nadie, se puede comparar conmigo, ni con nadie, 
ya que cada persona tiene su propia y deslumbrante belleza.

Bienvenido Amor, Bienvenido!
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miércoles, 4 de marzo de 2015

Auto Reverencia

No sé qué pasó pero sí sé que esta radio mental surgió en diciembre de 2014.



Debo honrarme a mí misma,
porque he vivido tanto amor.

Me han amado tanto tanto
tan 
i n m e n s a m e n t e,
con tanta tanta honestidad, 
apertura y generosidad,
con tanta magnificencia.

Debo honrarme,
de esa misma manera en que Jav y Wentru me honraron
considerándome la flor más luminosa,
el amor más intenso
y el sonido del sol.

Debo honrarme,
como si entrara en un templo.

Hacer una reverencia
con amor y compasión
siendo consciente de mi historia, 
pasada y presente.

Debo honrarme,
por cada sacrificio,
por cada canción, 
cada acorde,
cada fotografía,
cada escenario.

Y también debo honrarme,
porque dos amores me encontraron.
Los amores más altos a los que jamás alguien podría optar.
Luminosos y fuertes.

Ni siquiera importa que eso no vuelva a ocurrir,
lo que importa es honrarme.

Y sin ya una gota de esperanza,
sentirme profundamente agradecida de que eso 
me 
haya 
sucedido 


Gracias
Gracias
Y más gracias.




Pd: Dejo acá una muestra de la etapa más bonita de mi vida :)

http://ciateatroua.blogspot.com/2009/01/taller-teatro-joven-perteneciente-la.html