La vida es más extraña que en los cuentos!

jueves, 3 de septiembre de 2009

Superefe y Superjota

En ese entonces, yo era completamente feliz
y no me daba cuenta.
sí, dramático.

Lo bueno es qe ahora, cuando lo recuerdo,
me qeda una sonrisa tatuada en el rostro.

Pasaba el día completo lloviendo,
mientras, Jorge y yo, hacíamos las cosas más rebuscadas e inusuales.

Una vez, decidimos meter los pies en absolutamente todos los charcos
qe se nos cruzaran por el camino.
luchábamos por hacer qe el otro se mojara más.

Otra vez, decidimos vestirnos de superhéroes/ínas para salvar a las personas
qe pasaran por las calles (no hubo nadie en problemas, así qe no pudimos salvar a nadie)

Otra vez, nos tomamos todo el ponche del cumpleaños
(teníamos como 10 años :O)
y después nos moríamos de la risa
y decidimos grabar nuestras carcajadas en un caset, para la posteridad.

Otra vez, decidimos qe nos vestiríamos de negro todos los miércoles
para sentirnos diferentes y especiales.

Dormimos siesta, prendimos velas, hicimos torta de vegetal.

Nos reímos hasta morir, mientras J me decía: me encanta tu risaaa!!!!!! Ríete de nuevoooo!!!!!

Arreglamos un jardín, dos jardines, tres jardines.
hicimos qe por la pileta saliera agua, con un extraño mecanismo.

Conversamos sin parar durante horas.
Comimos sin parar durante horas.
Caminamos sin parar durante horas.

Nos mojamos en todas las regaderas de victorialand!

Hicimos la cimarra para ir a columpiarnos a la avenida prat.

Planificamos por completo nuestra vida y futuro,
para qe no se escapara ningún detalle,
para asegurarnos de qe seríamos felices
siempre...

Qisimos entrar juntos a la universidad....
Ahí sí qe no se pudo y J se fue
y yo me fui...

Una vez alguien me dijo qe vió a J en el bus de camino a Temuko
qe estaba sonriendo, qe era feliz...


Yo ahora, hoy, me conformo con tomar conciencia de qe J era yo,
o de qe yo era J
qe juntos nos acompañábamos tanto tanto
qe incluso era como para creer qe no estábamos solos
qe ninguno de nosotros era tan extraño ni tan desadaptado
porqe nos teníamos el uno a la otra, a cada momento
porqe yo siempre supe qe no le molestaría mojarse los pies en los charcos conmigo
porqe yo siempre supe qe disfrutaba de mi compañía tanto como de los chocolates
o pinturas...

qe me prefería, porqe sabía, sabíamos, qe teníamos algo más valioso qe todo el resto de las cosas... qe podía pasar cualqier cosa, pero nada, absolutamente nada
podría desarmar nuestra sincronía, nuestra intimidad, nuestra necesidad de tenernos...

anoche me mojé entera a propósito.
qería ser feliz como entonces.
qizás
ahora qe no estás
tenga qe obligadamente meterme a la ducha con ropa y paraguas.

5 comentarios:

Melvyn Maximiliano dijo...

F
Olvidaste las botas!!! Con ropa y paraguas pero sin botas, eso si que no!!!
No olvides tus botas!!!

verelogia dijo...

las botas y la lluvia están en mis recuerdos. Hoy deseo de nuevo poder andar con esas botitas de plástico y deseo con mi corazón caminar por la calle con un paraguas trasparente. Eso siempre lo he querido... Santiago siempre me recibe sonriente y seco... pero bueno, ya llegará...

Javier Barría dijo...

hoy cerré tus botas...y fuiste feliz por eso :)

Javier Barría dijo...

bah...TU bota

F dijo...

Botas!!

Bo tas!!!


Botaré.
Todo, botaré.