No me conoces.
Ni sabes de mi existencia.
Pero yo
decidí que
voy a pensar en ti hasta que algo pase.
Algo así como que,
por ejemplo,
me llames por teléfono.
Voy a pensar en ti hasta que vengas a tocar mi puerta
en código morse.
Voy a pronunciar tu nombre como un mantra,
hasta que no signifique nada
porque,
me gusta mucho tu nombre
y el sonido que sale de mi boca
al pronunciarlo
me trae un poquito de paz.
Voy a gritar tu nombre
en mis sueños
hasta que me escuches
y vengas a preguntarme por qué te estoy gritando.
Y si después de todo eso
no pasa nada.
Si después de los
pensamientos,
los gritos
y los mantras
no pasa nada,
entonces sabré que eras un invento mío
o de disney
para hacerme sentir menos sola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario