La vida es más extraña que en los cuentos!

viernes, 19 de junio de 2015

Acantilado

Todo al rededor se estaba destiñendo, entonces, la señorita del miedo se puso a correr des-aforada-mente en línea recta, como acostumbra hacer en este tipo de situaciones.

Así fue como llegó al final de la línea recta, que era lo mismo que el final de la ciudad, la región, el país, el continente y el planeta: una especie de acantilado en donde no se veía hacia adelante, sino que solamente se veía niebla y algunas luces y sombras.

- "Hacia Adelante", se dijo. "Retroceder, jamás". (Le castañeteaban los dientes cuando dijo esto)

Terminó de dar ese discurso magistral y empezó a aparecer, a lo lejos, como proyectado en una pantalla, el reflejo de una historia pasada. Tuvo hartas ganas de quedarse a ver esa película de nuevo (Como cuando a veces una se pone a ver fotos viejas) Pero no lo hizo esta vez. En vez de eso, enmarcó la escena entre los dedos índice y pulgar, para que esta vez, nada se saliera de encuadre.

Entonces, como ustedes ya habrán intuido, la señorita saltó hacia el acantilado, bien desvergonzadamente, porque andaba con minifalda y varios libros, que saltaron lejos. Cerró los ojos, se apretó la nariz con la mano, para que no le entrara agua, se le levantó la falda, quedó chascona, se suspendió en el aire algunos segundos y de repente cayó blandito otro ser humano.

- Chucha. Sobreviví. (Exclamó)
- Sobreviviste y yo también. Te estaba esperando. Te vi cuando saltaste. (Le vio también los calzones). Al fin te avisaron que yo te necesitaba acá.
- Me necesitas para qué?, dijo mientras trataba de estar menos chascona.
- No sé, para todo. Tengo planes pero están hasta la mitad. Quiero que tú me los completes.
- Bueno pero me tienes que dar comida y abrigo, porque ni siquiera sé donde estoy.
- Estás en tu casa. Esta siempre ha sido tu casa.
- ¿Y tú por qué sabes tanto y tienes todo claro?
- Porque soy un Famfám. Los Famfanes somos así, medios pitonisos.

Después del diálogo vino un silencio de 10 minutos, una tormenta eléctrica y justo ahí se pusieron a correr juntos (y revueltos) hasta el siguiente acantilado. Dicen que andan saltando por todos los acantilados del mundo, y que les va bastante bien: ríen a carcajadas, brillan en la oscuridad y no sienten frío.


Fin








sábado, 6 de junio de 2015

Super Flan


Simple, sensible y pequeña,
mínima a veces,
otras veces gigante,
sutil, solitaria,
hipersensible,
supersureña,
supersueña,
super ronquido,
superdramática,
superasustadiza,
superratona,
superquebrada,
super lo que sea pero esta soy yo. 


Fin.